Nasrudin conversaba con un amigo:
– Entonces, ¿Nunca pensaste en casarte?
– Sí pensé -respondió Nasrudin. En mi juventud, resolví buscar a la mujer perfecta. Crucé el desierto, llegué a Damasco, y conocí una mujer muy espiritual y linda, pero ella no sabía nada de las cosas de este mundo.
Continué viajando, y fui a Isfahan; allí encontré una Read the rest of this entry »